domingo, 21 de febrero de 2010


¿Qué le pasara a la gente que no nace?

jueves, 18 de febrero de 2010

A veces no sé donde dejo mis girasoles

A







Tocando la música encontré mi pesadilla, sabía que de algún modo habría encontrado el modo de sobrevivir a la brisa de sentirse atada un movimiento que no me pertenece, inclusive después de acabar con todos mis recuerdos, en mi seguía existiendo la luna y color morado, el sabor de la vainilla y la textura de un mundo que se entreabre la fugaz sonrisa sobre el ruido humano, mi realidad como mujer/ extraña criatura del mundo. Me di cuenta que aún sabía sumar, pero no contar el tiempo de una canción, había olvidado que significa las palabras sonoras y meditabundas.
Mi mundo de espirales y coincidencias me despertaron de nuevo, esta vez no transpire ni un miligramo de ansiedad, angustia, fracciones rotas, no hubo miedo, es más existió adrenalina en cada espasmo de mi cuerpo. Ya no soy de barro, ni de arena, ni componen átomos, es más ni siquiera tengo sodio o potasio en las venas, he traspasado a la materia, tampoco soy antimateria, solo soy lo que soy.
Me toque los labios para sentir si eran reales, me encontré de nuevo con la sensación de esa mirada, de pequeña devoradora del mundo Esta vez no dolió lo suficiente para sonreír. Solo respire y recodé la sensacion de perdurar en el tiempo. Hoy supe lo implica esperar en el nihilismo de la magia, supe lo que es añorar un sueño que no es mio. Supe lo que no es despertar.
Así me encontré llena de figuras... y de mis recuerdo apenas tengo un destello de lo que fueron.
No recuerdo cuando fue la última vez que me salió sangre de la nariz, pero recuerdo una donde me dolió la frente y comenzó a escurrir entre la piel de mis labios, era pesada y con un color poco habitual, y olia de una forma que me sentir suave y su sabor se mezclava con mi saliva. Mi estructura mental de mundo de concreto/posición/abismo había chocado con una idea de la formulación de especies, de la necesidad de olvido, fue una en idea en retrospectiva, fue una idea de golpe.
Fue una idea de quien había sido Esa vez me despertó la llamada de su voz, la llamada de que existe la luz en ceguera, la voz ¿de que pasa? ¿porque esta tibio tu rostro? porque se siente la húmeda de tu barbilla, porque no puedes articular palabras, porque te obsesiona la idea de transcribir lo que tu imaginación detiene entre golpes, tus neuronas mueren de ansiedad ante la idea de de saber tu mente conspira en tu contra, las ideas te matan los sentidos, es fue la primera vez que entendí el sensación de tiempo, cuando ello avanza más lento o mas rápido y en realidad no se ha movido nada, solo un segundo en el aire. Fue la primera vez que perdí el contacto con la realidad
Me perdí por segunda vez en la vida cuando mi mirada se confundió con el fuego, el camino dorado, el camino del nagual o como se dicen ellos los seguidores del fuego, no tome ni una gota de licor, ni un solo terrón de azúcar, el insensato aroma del canabis, la sangre, el sabor terrizo del hikuri, solo fue la transición de escuchar los circules musicales en mi cabeza, fe u la repetición constante la que llevo a mi mente a crear un circulo en el mundo, de verme llena de colores, sentí como me rompía y mundo se distribuía por un desierto poco habitado entre al mundo de los muertos, ahí descubrí a lo que tengo en el interior y no son precisamente dulces ni fantasía, no, es el mundo de niños que se han corrompido por el aire, es el mundo violeta, naranja, roto por la razón de un fe. Descubrí que me fui de cuerpo, mi alma viajo por espirales de colores, sombras que no son mías, tal como un viaje interior. Descubrí que mi interior es otro.
El mundo se me movió rápido cuando perdí mi sangre en una bolsa de plástico, se abrió y caí entre espinosa miradas, mi perdí el conocimiento, las voces se fueron todas juntan se unieron de mi cabeza, de pronto sentí como se movían personas en mi cabeza, me tocaron la mirada, la insolencia, el mundo de la ideas, la imaginación y el pensamiento, sentí como se peleaban por destruir mi cuerpo de tierra, yo quería seguir siendo de barro, que mi cuerpo fuera terrozo y con sabor azúcar, que mi mirada no dejara de ser de polvo y caí el piso, sentí el frió y la suavidad de mi cabello detener el golpe, caí asustada por la extrañeza de verse mover el mundo en partes que no tenia coherencia, el mundo se me rompió y me di cuenta que el tiempo no existe y que quizás mis sentidos me distrae y no me permiten verlo como es en realidad
Por eso no consumo drogas para evitar ver aquel mundo que tiene el sentido que no quiero tener, yo quiero que el mundo se me rompa en colores, yo quiero que me destruya cada vez que despierto, yo quiero el sentir el dolor de vivir cada momento, yo quiero ser y estar en mi cabeza.