Anoche leí tu diario, vi tus recuerdos y mi mirada quiso hacer una revolución en las páginas de mi piel, sobre las lineas de de mi espalda tatué el nombre de mi desconfianza, sentí la sangre que evacuó de mi cerebro, los fluidos sonoros y las hervas que me alimentaron para desfigurar el ozono de mi conciencia. Me percaté de lo que paso
Me sentí parte de la eternidad, y compredi lo que implica ser inmaterial, lo que implica donar mis óvulos, lo que resulta flajelar la nocturna sabiduría de los nómadas. Sabes quise despertarte mietras leía las paginas que nos han dividido, que nos han defragmentado, dejamos de ser el aire para confundirnos con las historia de una falsedad
Me sorprendo por ser lo que soy, por atentar contra mí, por darme cuenta de muchas cosas, no decir lo que pienso, de ser el dizfraz de tu mirada dime porque tener miedo,